domingo, 24 de octubre de 2010

Y el Mensaje

Juan Manuel Mendoza

«¿Cuál es el significado de democracia, dignidad humana, nivel de vida, realización personal, plena satisfacción? ¿Es ése un asunto de mercancías o de gente? Por supuesto es un asunto de gente. Pero la gente sólo puede ser realmente gente en grupos suficientemente pequeños. Por lo tanto, debemos aprender a pensar en términos de una estructura articulada que pueda dar cabida a una variada multiplicidad de unidades de pequeña escala. Si el pensamiento económico no puede comprender esto es completamente inútil. Si no puede situarse por encima de sus vastas abstracciones, tales como el ingreso nacional, la tasa de crecimiento, la relación capital/producto, el análisis input-output, la movilidad de la mano de obra y la acumulación de capital; si no puede alzarse por encima de todo esto y tomar contacto con una realidad humana de pobreza, frustración, alienación, desesperación, desmoralización, delincuencia, escapismo, tensión, aglomeración, deformidad y muerte espiritual, dejemos de lado la economía y comencemos de nuevo.

¿Acaso no tenemos ya suficientes «señales de los tiempos» que indican que hace falta volver a empezar?.»

“Lo Pequeño es Hermoso” / E. F. SCHUMACHER.

¿Qué es lo que queremos como revolucionarios? ¿Simplemente ponernos de moda? ¿Porque es chévere ser revolucionario? ¿Porque el vecino le susurra a la esposa “ese está metido en peo...”? ¿Porque está de moda tener una radio comunitaria y ser locutor? ¿Porque como todo se compra y se vende entonces ahora es negocio ser nombrado en “Aló Presidente” y por lo tanto ya se es ultra archivergatario? ¿Porque la adrenalina se nos sube cuando vemos a un policía o a un DISIP? ¿Porque nos gusta gritar a todo gañote “el pueblo unido jamás será vencido” y yo no sé cuántas consignas más?

Ahora queremos ser importantes, cuando no lo somos, ahora queremos vivir de la revolución o de ser revolucionarios, ahora queremos batirnos un champú por que hicimos los que nos tocó hacer el 11, 12, 13 y 14 de abril... Pero antes de eso igual estuvimos trabajando sin querer ser relevantes, éramos subterráneos, éramos anónimos, y por ser parte de un pueblo que ha llevado coñazos desde hace más de 500 años, éramos invisibles pero estábamos... Ahora como está de moda ser revolucionario, queremos ser conocidos, queremos que nos inviten a todos los programas de televisión queremos ser “Protagonistas de la Revolución”... Y para rematar como nos hemos fregado bastante para hacer lo que ya se hacia antes de llegar Chávez queremos que nos reivindiquen y además con carácter retroactivo metiendo intereses y todo con o sin cuota balón.

Últimamente se habla de conseguir presupuesto, que ya basta de ser pequeños, que por ser comunitarios nada nos prohíbe crecer, que debemos competir con las reglas del mercado, asumir las nuevas tecnologías como un padrenuestro y darles toda la importancia que en una economía globalizada, postmoderna y proactiva tienen. Incluido Bill Gates, que si podemos lo invitemos para que nos dé unos cursitos de programación y si puede de negocios y una que otra técnica para robar las ideas de otros y luego tal vez con el tiempo estar entre los más ricos del planeta porque como somos comunitarios nada nos prohíbe crecer.

Se habla de que para tener una emisora bien parada, un periódico bien hecho, una televisora con todas las de la ley, se necesitan no sé cuantos millones y como “vivimos en un mundo globalizado querámoslo o no” entonces debemos masificarlos y por lo tanto debemos tener un ente central que administre y controle es decir una institución, que nos ampare jurídicamente, que nos financie y por lo tanto se siga reproduciendo, porque “coño, no entienden que tenemos y debemos crecer...”

Ahora resulta que es vital que todo pueblo, caserío, barrio, urbanización, tengan como mínimo un periódico, tres radios y una televisora. El periódico debe salir a diario, la emisora y la televisora debe trabajar 24 por 24 los 7 días de la semana y eso es plata, por lo tanto debemos recurrir al gobierno, hacer propaganda, “porque los operadores deben cobrar 600 mil bolos porque se lo merecen.” “Porque es que el trabajo voluntario ya todos sabemos que se agota y la gente se va, se cansa...”

Creo que para nadie es un secreto que ahora es que este proceso está rodando y que tenemos 500 años de voluntarismo y por cada uno que se cansa entran 10, por cada uno que se va cansado de la poca velocidad que lleva esto, entran 20 que saben que esto es para 1000 años más y que por lo tanto jamás verán nada de lo que hicieron, además de que no les interesa tampoco que se les reconozca un carajo.

Y entonces como somos revolucionarios nos tienen que pagar “porque sino de qué vivimos, ya saben que revolución con hambre no dura y lo que es bueno para el pavo es bueno para la pava, y ni tan calvo ni con dos pelucas y que mejor muchilinga en mano que caimán volando, y que así es la ley.” Y de una, saltaron los abogados que también son revolucionarios y dijeron “Nada, dejen el marco legal en nuestras manos, nosotros nos encargamos de eso, tranquilos” y el otro dijo “nada, tenemos que crear una asamblea, regida por una coordinadora, que a su vez estará regida por un director y este, por un supervisor, quien dirigirá la discusión a través de un director de debates, quien tiene toda la autoridad para designar el derecho de palabra y eso sí, democráticamente, cada medio comunitario tendrá su voto asegurado en la asamblea, porque revolucionariamente esto tiene que ser democrático.” ¿Todo un cambio, no?

Lo que se vino construyendo durante años lo estamos desarmando, lo que ha costado años de lucha en menos de dos meses lo estamos enterrando hasta los chinos. El éxito de los medios alternativos (prefiero el nombre paralelo, pues lo alternativo enfrenta, lo paralelo nunca se encuentra con su opuesto por lo tanto ni enfrenta ni compite) reside en que es pequeño, en que es trasladable, en que desaparece pero como el dengue, reaparece con más fuerza y donde nadie se lo espera (y cuando digo con fuerza no quiere decir mas grande ni con súper poderes), y eso es porque es anónimo, ya que se confunde con el tumulto y no destacan por encima de él.

Los medios paralelos de comunicación son infinitos y no tienen líderes y por ser de nosotros el pueblo, siguen una misma línea porque es el mismo látigo el que nos golpea a todos por igual y con la misma fuerza. ¿Para qué queremos crecer?, ¿por qué el grafitero de paredes que jamás le ha hecho falta que le mantengan la compra de atomizadores, ahora necesita una tienda de pintura? ¿Será acaso que hay tantas paredes en su cuadra? ¿Por qué se necesita una súper radio o una televisión más vergataria que las comerciales existentes? ¿Qué cosa se nos metió en el cerebro que nos hace pensar de esa manera? Lo que falta es que empecemos a firmar autógrafos y hagamos giras y contratemos un manager que dirija nuestra carrera de Revolucionarios, qué bolas. ¿Por qué, de repente necesitamos una súper rotativa o por lo menos una imprenta, yo no sé de qué marca? ¿Es que acaso queremos ser El Nacional o es que en nuestra visión de crecimiento soñamos (porque hasta las necesidades más básicas las hemos convertido en sueños) con desplazar al New York Times? ¿qué pasó con la batea o las pequeñas imprentas..? ya no nos alcanzan para 10.000 panfletos y 500 periódicos ¿o es que acaso nuestra comunidad creció tanto que necesitamos producir un millón de panfletos y 150.000 periódicos? (cabe destacar que este es el tiraje de un periódico promedio).

Me parece que tenemos que sentarnos a discutir, debemos hablar, ya es hora de hablar entre nosotros... Y sobre todo debemos aprender a oírnos y tal vez, empezar a guardar silencio de vez en cuando... En ningún momento se habló del mensaje, siempre de los medios pero nunca del mensaje, siempre de los recursos necesarios pero nunca del mensaje, siempre del personal necesario, pero no escuché nada en relación al mensaje... o es que como ya somos los triarrechos el mensaje pasa a un segundo plano; ahora lo que importa es cómo conseguir los recursos para poder seguir siendo revolucionarios.

Hace poco estuvimos en una reunión de profesionales e intelectuales y tuvimos que irnos un poco más temprano. A la salida estaba el vigilante del estacionamiento, y le preguntamos por qué no estaba adentro en la reunión (él no podía estar porque estaba trabajando, era el vigilante) y nos contestó: “Ahí adentro hay un poco de gente que cree que se las saben todas, pero siempre los que salimos a defender esto somos los enchancletaos, los de abajo... yo no tengo que estar ahí.”

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