domingo, 24 de octubre de 2010

Vorví Porque te Ciego

Armando Rodríguez

De algunas conjeturas o mal llamadas hipótesis (incluso tesis de grado y trabajos de ascenso, de profesores que querían jubilarse este año por sí) sobre las supuestas, y que por ahí me dijeron de la DESAPARICION DEL CAYAPO...

Sobre todo cuando aquellos adecos supusieron temiblemente que Chávez tramaba algo.

O a los universitarios que se aterraron porque le cerraban la universidad y le dejaban solo los tickets.

O a todos los transdisciplinarios que hicieron incluso foros y talleres sobre el escameo del cayapo en tiempos de globalización y que no conforme con esto chismearon, hablaron paja, acusaron, incluso afirmando haciéndole burla con los dedos en los cachetes y todo y se pasearon sonrientes por el Sambil de home a tercera, de tercera a primera en el improvisado estacionamiento diciéndose entre ellos y que al cayapo le dieron un guiso, no una cesta básica ; no, que se metió a marico; que se lo llevó la corriente de Vargas o lo confundieron con un damnificado; que lo jodió la tortuguita de Marisabelita; que pidió una escuela bolivariana y lo pusieron a recoger papelitos entre los bolsas de valores; que se metió a pintor de Bolívar Chávez y en la Alegría; que lo vieron en el Tijerazo vendiendo incienso piche; que se asoció a Operación Alegría con chaleco y todo; incluso algunos insisten en que Posada Carriles le puso un tumbarranchos en la uña...

En que le afeitaron los pelitos del sobaco para hacerle un injerto a la chiva de Fidel por si llega a mascar agua.

Otros dicen que murió en el alicatote para la pena de muerte con que mataban los choros de New York y aseguraban que para este mes de diciembre, vendería pinitos supuestamente traídos de Canadá y los cortó con la uña en el cerro El Café.

Es más, aseguraron y que se metió a concejal por un pueblito de Cúcuta para las nuevas elecciones en Mérida con votos contados a uña y mano tipo Al Gore jón y uñón y Bushón de metra¸ pero es que la habladuría fue para rato; se creyó protector de los neo-chupapega de Asoguao, Asogüevo, Asomiao, Asoquiquiriquiaga, con esta quincena pegao. Se le creyó haber visto como concursante en el concurso millonario sabiondo y sin pedir comodín.

O como policía de seguridad del estrado de Borges en su programa de su injusticia para todos, promotor de ventas de Pepsi, ventarrón con limón (sabiendo que lo que él toma es yerbalai o cocuy de penca), vendedor de cursos de inglés, seres previsivos o piñero en el Perecito.

Por todo lo más bajo se calumnió, se le creyó asesor de Peña y lo más denigrante y que se había vuelto periodista serio en un reconocidísimo periódico de la nación haciéndole las señas a la supuesta neoderecha para robarse el home...

Cuando en verdad EL CAYAPO estuvo en una enorme y rebuena pea por el triunfo de Chávez, aunque al pasar la rasca se extrañó un poco por los huecotes en el sur para el Metro, de que Fidel (el de Cuba) vino, de que hubo olimpíadas donde quería participar con el salto de uña larga, de la repartición de dólares por lo jeques en la cumbre, del peo de los Met (Metíos) en las Grandes Ligas del Congreso con La Causa R, Pasa Para Todos y otros que seguirán pasando por bolas, de las intentonas de autogolpe en Perú, la supuesta narcoinvasión a Colombia, los gagueos de Guyana, la raspasón de lo cerros del Trigal para rellenar la apurada carretera al Sambil y gracias a él El Rincón aparece en las señales de la autopista, y creyó haber perdido el hipo por los neo triunfos rectorales y los neo fracasos de los concursos literarios y premios de biografías revolucionarias, y pa más ñapa los cerros se siguen cayendo y no faltarán los dinosaurios de la CTV que en pleno recague rebusquen a la OIT para culpar al gobierno.

Pero muy a su pesar, señores, EL CAYAPO está vivíto y uñeando... no tardarán las oscuras golondrinas del verano rapaz de un mundo cada vez más hiperfragmentado, en mentarse la madre (entre e-mail y e-mail) culpándose mutuamente sobre la tan esperada y supuestamente desaparición del cayapo, todavía no factible.

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