¿Galeno o Vendedor de Verduras?

Yo no sé que pasa con los médicos de este mundo, pero lo cierto es que entre un vendedor de verduras y un galeno no observo mayor diferencia (sin ofender al vendedor de verduras) y no hago excepciones porque éstas justifican la regla (disculpa Mara), hasta para respirar cobran y ni por el sipote quieren trabajar en un hospital público y no es que estos se encuentren en muy buenas condiciones pero son los que están… ¡ah no! pero después de estudiar de gratis, el máximo sueño de un médico es tener una clínica más grande que las torres de Parque Central o en su defecto un consultorio peorramente decorado para que le de fineza y en donde cobran por decirle a uno abra la boca y diga: ahhhh. Ese es el médico pendejón el que no estudió mas si no hasta sexto año y se graduó con dificultad. El más ambicioso continúa sus estudios y se especializa (es decir se vuelve un inútil en todo aquello que no estudió) y na más por eso ya la consulta pasó de 15 mil bolos a 45 mil que tal. Y lo más arrecho no es eso sino que después que sales de ese consultorio no sabes si suicidarte o ponerte a llorar y no precisamente por los resultados de la consulta sino por lo que te dice el médico después de que te revisó y además te cobró, “hermano lo voy a remitir a otro especialista porque la verdad es que yo no sé lo que usted tiene”.

Los tipos son una suerte de estafadores bien vestidos… la ética parece que la dejaron botada en un basurero, el juramento hipocrático se lo pasaron por el forro y se declararon vendedores de la salud es decir terminan siendo algo así como visitadores médicos… sí, esos mismos que van de consultorio en consultorio vendiendo medicinas, que no les interesa si curan o no lo importante es el porcentaje de venta.

El caso mas vehemente son los ginecólogos y los obstetras o ambos inclusive los dos juntos en el mismo paquete, se especializan en el sexo femenino y en todo lo que tiene que ver con el área del nacimiento de un niño, pero resulta que los tipos son tan rebrutos que no saben por donde nacen los niños y tienen tan poca humildad que no pueden preguntarle a las parteras de los pueblos, que sí saben que jode y no están con tanta paja en ayudar a traer un muchacho al mundo. Ahora inventaron esa vaina que se llama cesárea que no es otra cosa que tasajear a la mujer como si fuera una res para poder sacar al carajito. Claro esto es científicamente hablando.

Resulta y seguramente no es que esto sea un fenómeno nuevo, lo que pasa es que es primera vez que lo estoy viviendo en carne propia… pero ¿como es esa vaina que ahora ninguna mujer en este mundo puede parir?, ahora todas son de pelvis estrecha o que la barriga es mas grande que la madre, o que puede como en los cien años de soledad, en vez de salir un niño salga una iguana, o que viene sentado, en cuclillas o jugando cero contra por cero o yo no sé cuantas excusas más, o que si se pare, la autoestima femenina desáparece, o que yo no sé que coño mas dicen. Por eso algún carnicero (perdón quise decir un cirujano) se le ocurrió la maldición de la cesárea. Y tuqui, ahora las mujeres no paren si no que las destazan en un pabellón para poder sacar al niño, cuando la naturaleza le dio a la mujer todas las herramientas hasta para hacerlo ellas solas sin ayuda.

La cesárea como acto quirúrgico, sólo es necesario en casos de estricta emergencia, sin embargo lo han vuelto acto cotidiano, común, es decir, cada ratico lo practican sin el más mínimo respeto por la condición humana y la naturaleza. Y hablando en términos estadísticos, lo que probablemente ocurriría con una frecuencia por debajo del 5% lo invirtieron y ahora se observa como olímpicamente por lo menos el 80% de la mujeres son operadas.

De bolas que esto no es un hecho aislado, primero a través de las estúpidas novelas y películas adoctrinan a la futura madre a lo doloroso que va ser el parto y para esto usan a una mujer que grita muy duro pero que jamás ha parido por lo tanto no sabe que coño se siente al parir, y no es que yo si lo sepa pero debo acotar que tengo madre y ella si es una vergataria porque ella si parió a dos carajitos de 3.5 kilos y 4 kilos respectivamente, a no pero ahora si el niño pesa mas de 3 kilos tuqui, cesárea.

Lo otro es nuestra generación una cuerda de vagos acomodaticios que no tenemos idea de lo que significa asumir una responsabilidad y con los niveles mas altos de ignorancia que reporta la humanidad, con la sensibilidad casi en cero, es decir casi sin sentimientos, a no ser los que sentimos por nosotros mismos y los efectos materiales. Entonces a la hora de nacer el chamo le preguntan a la madre «¿usted que va hacer lo va parir dolorosa y traumáticamente o prefiere que la anestesiemos, no sienta nada y se despierte cuando todo haya terminado?» (adivinen la respuesta.).

Y por último está la viveza de un tipo que se le ocurrió que abrir a una mujer era más negocio que ponerla a parir, claro está que no podía asumir esta posición abiertamente como una acción mercantilista y por supuesto armó una teoría (que no es más que una mentira no comprobada) para esto le da un marco teórico (que no es otra cosa que la justificación de la mentira planteada con mentiras anteriores) y es así como de un tiempo pa ca se empieza a escuchar vainas como la siguiente “ tú sabes que el programa de la NASA exige como principal requisito que los futuros astronautas hayan nacido por cesárea” la otra es que “tú sabes que la autoestima femenina se ve afectada por el parto natural pues la mujer ya no quiere estar con el esposo”. Paja pregúntenle a mi abuela sino quiso estar mas con mi abuelo. La otra es “por la seguridad del paciente y la del niño, lo mas seguro es el proceso quirúrgico la estadísticas dicen que”... puro embuste, no tienen ni tendrán una sola razón valedera para justificar semejante acto. No joda sean sinceros y admitan la realidad mercantilista de esta vaina y dejen de estar mintiendo, coño ya es hora de que nos hablemos con verdades… es hora de que cada uno asumamos nuestra ignorancia y nuestra responsabilidad, sino qué sentido tiene. Que mundo tan jodido en el que nos ha tocado vivir donde ya ni el derecho de nacer cuando nos da la gana nos es permitido y más puede la malcriadez, e interés monetario de una persona que jamás tendrá que ver con nuestras vidas y que su única relación con nosotros, no será mas que el acto circunstancial de ayudarnos a venir al mundo.