María, María Elvira, échale comía a estos animales, que no me han dejado dormir en toda la noche.
Eso es una habladera sobre la vaina de la revolución, donde yo pienso que una de las cosas que debemos tener claro, es que hay unos personajes que son tan arrechos, que están en todas partes, como caimán en boca e caño, tratando de acomodarse, buscando la mejor manera de vivir de la revolución, es decir que quieren seguir robándonos como si fuéramos unos chigüires.
Mire compadre, hay gente que por miedo cree que con irse del país resuelve el problema del desbarajuste que crea la revolución, no saben que esta vaina es muy jodía, por que no sólo nos ocurre a nosotros los venezolanos, sino que está pasando en todo el mundo, uno puede estar a favor o en contra, pero ella no está ni a favor ni en contra de nadie, porque la revolución es la vida, nace sin preguntar, cambia sin pedir permiso y se va cuando nadie la ve.
Está en crisis no sólo las formas o el aparato de derecha, está en crisis la izquierda porque sus formas corresponden a un mismo sistema, al que pertenece la derecha, es un aparato enemigo y la derecha es enemigo por lo tanto complementario.
El capitalismo es esencialmente un aparato productivo que lo sostiene y lo origina la guerra; por tanto su virtud fundamental es ser enemigo.
¿Qué necesita un enemigo para ser? ¡Alguien contra quien pelear! Si el enemigo no tiene su contrario, se entorpece, se atrofia, pelea consigo mismo, se deteriora.
Es que todos provienen de la vieja forma de hacer política, no tienen ética, no creen en nadie, ni en país, ni en colectivo, sólo les interesa estar en el poder, y para ello son capaces de vender a la propia madre.
Es que son brutos, tapaos, los tipos no se dan cuenta que estamos en una revolución, que el mundo está cambiando, pero para ellos el cambio es quítate tú pa poneme yo, como dice la canción.
No salvar, en nombre de la nostalgia ninguna miseria, toda ha sido tocado, nada es inocente, debemos sabernos muertos para nacer. Eso es así poeta, en el proceso que estamos, es importante partir de cero, no salvar nada, lo salvable ocurrirá por su fuerza vital, no por decreto.
El problema de las organizaciones, sus formas y contenidos, los partidos, asociaciones, etcétera, es que todas contribuyen a mantener y reproducir lo existente, por eso, el modelo de producción a diseñar tiene que generar formas de organización que se amolden a su criterio, a sus principios.
Mire compadre, para crear otra cultura, todo debe ser puesto sobre la mesa, la acera, el camino, el río, el mar, el barco, el tren, el conuco, la hacienda, la oficina, la fábrica y los etc., para la conversa de los todos, de los juntos, de los separados, de los excluidos, de los ya más nunca, de los ya no vuelvo, de los géneros, en fin de las mayorías que aun soñando con la felicidad no la obtendrán.
Toda esta mariquera debe ser conversada, el concepto, la democracia de cualquier signo, la historia de todos, que es una misma desde la aparición del poder y el pensamiento único de cualquier único. Los intelectuales de todas las especies, el y los pensamientos, la producción, el arte, la cultura, la lucha de clases, la filosofía, los contrarios, el enemigo, la dialéctica, la economía, el poder, la verdad, la guerra, la paz, la libertad, la igualdad, la fraternidad, la diversidad, los diferentes, la revolución, cómo será que hasta quienes hacen la revolución, su vestimenta y comida, qué solemnidades protegen, qué salones protocolares salvan, porque yo le voy a decir una cosa, son sospechosos los revolucionarios de paltó y corbatas en restaurantes del este, como hábito cotidiano.
Nojoda, aquí le llaman revolución o cambio a cualquier marisquera, llegan los funcionarios y reparten cuatro güevonadas, o colocan unas cloacas y ya creen y lo gritan a cuatro voces que están haciendo la revolución, por eso es que cuando van a Europa o a los Estados Unidos regresan maldiciendo lo bochinchero que somos, lo mal educados y desorganizados, que en Europa las cosas si son buenas, bien organizadas, que aquí lo que falta es orden, que a nosotros nos jodió fue la llegada de esos negros que nunca hacen silencio, y esos malditos indios, todo el tiempo echaos en un chinchorro, vagueando, flojeando, esa liga fue la que evitó nuestro desarrollo, por eso es que yo me siento orgulloso de que los españoles nos hayan conquistado, porque ahí tienes tú, a los europeos, o a los gringos sin ir muy lejos, ellos no se ligaron, puras estupideces compadre, justificaciones de ignorantes, porque a la hora de echarle pichón a este proceso, no tienen argumentos, el cerebro es una pasa que no les sirve. Por eso es que andan haciendo pendejeras y no le meten el pecho a este cambio histórico.
El otro día, estábamos hablando sobre la pedigüeñería a la que nos tienen acostumbrados los políticos, los funcionarios y los burócratas y decíamos que era importante ser dignos en nuestra revolución y que debíamos organizarnos para sembrar, para criar, para hacer arte, casas, vestidos, nosotros mismos y un amigo del Comité de Tierras de Güigüe dijo, eso es verdad, nosotros debemos trabajar para ser independientes, para no andar pidiendo o esperando que alguien venga a resolver por nosotros y cuando seamos conscientemente independientes entonces tenemos que crear una organización que genere la interdependencia de los independientes, a eso es a lo que llamamos revolución.
Necesitamos muchos líderes, pero ellos deben saber y hay que enseñárselo, que un líder no es el que manda, sino aquel que mejor sirve a los intereses del colectivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario