Fernando Saavedra
Ay! Utopia como te quiero porque les alborotas el gallinero
Ay! Utopia que alumbra los candiles del nuevo día.
JOAN MANUEL SERRAT
De verdad, es angustioso escribir sobre lo que no se sabe. Y, estamos obligados a hacerlo. El problema principal reside en el momento de pensar en algo nuevo, siempre tomamos como referencia aquello que conocemos y nos cuesta imaginar una cosa distinta de lo ya experimentado. Desde la “razón de todos” tiene que haber una revuelta del cuerpo y la palabra. Es una necesidad natural, generar una sabrosa conversa, como lo plantearon los amigos del cayapo 19. ¿El poder popular para qué? No olvidemos, Poder, es poder de dominación, de sojuzgamiento, venga de donde venga, los líderes populares comunales, organizaciones, sindicatos…etc., hablan el lenguaje de la dominación y practican el “quítate tú, pa’ ponerme yo”, con un lenguaje de dominación no puede ser expresado lo porvenir. Un movimiento revolucionario, no puede ser tal, si el pensamiento que funda su práctica no es él mismo, un pensamiento emancipado; sirve sólo para reproducir el régimen de producción que sustentan todas las instituciones. Eso nos lleva a pensar en trastocar todos los viejos conceptos… sin ese miedo que por los poros nos brota, sin el miedo del poder. Una lectura distinta debería tener olor a cotidianidad, a tierra, a viento, a hoja fresca, a gente, a habla fresca de campo, a canto alegre de pájaros. No seamos quienes aspiran hacerse del poder y, desde él imponer el paso y la palabra. Hermanos conversemos desde los juntos, desde la policéntrica existencia humana; que no puede ser reducida a una forma única. Reflexionemos sin la prisa, como dijera un amigo, para trescientos años; donde exista la posibilidad de conversar en un mundo en el que el poder no esté.
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